España, el almacenamiento despega con fuerza
España se ha marcado un objetivo ambicioso y necesario para conseguir una penetración renovable del 81% en 2030: alcanzar 22,5 GW de capacidad de almacenamiento para esa fecha.
En este principio de año, parece que los avances son prometedores, con 18 GW ya concedidos a proyectos de baterías independientes («stand alone») y otros 10 GW en proceso de evaluación.
El camino no está exento de obstáculos. Los retos regulatorios, las barreras administrativas y las limitaciones de acceso a la red exigen una evolución acelerada hacia redes eléctricas inteligentes y distribuidas.
Europa multiplicará por seis su capacidad instalada en almacenamiento
En Europa también soplan vientos de crecimiento. Al respecto, la Asociación Europea de Almacenamiento de Energía (EASE) proyecta un crecimiento exponencial, estimando que la capacidad instalada se multiplicará por seis antes de 2030.
Aún más optimista, SolarPower Europe prevé que la capacidad total de almacenamiento en baterías alcanzará los 260 GWh para 2028 en Europa; es decir, multiplica por siete los niveles actuales.
Estas proyecciones se ven reforzadas por el análisis de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que proyecta para 2035 una demanda mundial de electricidad del 6% más alta de lo que predijo en 2023. Se espera que el mundo agregue el equivalente a las necesidades anuales de electricidad de más de 900 TW (teravatios) cada año. Y hace hincapié en resaltar la importancia de la inversión en almacenamiento y en redes eléctricas distribuidas, como pilares clave para impulsar la transición energética.
¿Cómo se va a pagar el coste del almacenamiento? Hibridación y mercado de capacidad
Si necesitamos almacenamiento para integrar más generación renovable, la lógica nos dice que serán los generadores de renovables los que impulsarán la integración del almacenamiento en sus plantas, y, para ello, habrá que darle prioridad, en las tramitaciones, a las plantas renovables hibridadas.
Pero, si el almacenamiento es en red, necesita de los pagos por capacidad porque no es capaz de monetizar directamente los beneficios que aporta al sistema eléctrico. Esto explica la importancia de implementar bien el mercado de capacidad y de estudiar todas las opciones, a fin de limitar el encarecimiento del precio de la electricidad para el consumidor final, así como asegurar las infraestructuras necesarias para conectarlo e integrarlo en el sistema.
El mercado de capacidad: Un cambio significativo
La implementación del mercado de capacidad en España marcará un hito en 2025, con la primera licitación prevista para el primer semestre por el MITECO. Este mecanismo, aprobado en diciembre de 2023 y desarrollado en 2024, busca garantizar la seguridad del suministro eléctrico, remunerando la disponibilidad de potencia firme.
Su estructura, basada en subastas competitivas y pagos por capacidad garantizada, favorece especialmente al almacenamiento energético. El sistema proporcionará estabilidad y seguridad a las inversiones, reduciendo riesgos y complementando los ingresos del mercado diario. Una implementación exitosa ayudará a reducir la volatilidad de precios y facilitará la entrada de tecnologías de almacenamiento en el mix energético.
La caída del coste de las baterías, ¿cuál será su impacto en el mercado?
Otro de los temas que queremos resaltar en este análisis del mercado tiene que ver con la reducción de costes de las baterías de iones de litio, lo que está generando un impacto significativo en el mercado del almacenamiento.
Los costes de las baterías de iones de litio se han reducido aproximadamente un 80% en la última década, haciendo que los proyectos de almacenamiento a gran escala sean cada vez más viables, aampliando la gama de empresas y regiones que los demandan.
En proyectos fotovoltaicos esto es particularmente destacable, pues el incorporar equipos de almacenamiento a precios competitivos está consiguiendo resolver el problema de la intermitencia y aumentar el aprovechamiento de la energía generada.
Goldman Sanchs y otros están proyectando una continuidad en la reducción del precio de las baterías de Litio, hablando incluso de caídas del 50% para 2025-2026.
La disminución de los precios será un acelerador de la inclusión del almacenamiento en proyectos energéticos residenciales e industriales. Algunos estudios señalan que para 2025, el 40% de las nuevas instalaciones solares residenciales incluirán almacenamiento de energía en baterías.
Pero si siguen cayendo los precios de las baterías en 2025, es posible que no se deba solo a los precios del Litio (la industria minera ya está a límites), sino a un aumento de los avances tecnológicos, la eficiencia y las economías a escala.
Innovación y desarrollo tecnológico, hacia la diversificación de tecnologías
El panorama tecnológico del almacenamiento energético está experimentando una transformación sin precedentes.
Aunque las baterías de iones de litio mantendrán su posición dominante, 2025 verá la irrupción de tecnologías alternativas prometedoras. Entre otras, veremos baterías de flujo redox, que destacan por su capacidad de almacenamiento a gran escala y su menor degradación, y baterías de iones de sodio, como alternativa más económica.
La integración de la inteligencia artificial en los sistemas de gestión de baterías (BMS) marcará un antes y un después. Estos sistemas aprenderán y optimizarán patrones de uso en tiempo real, permitiendo una predicción más precisa de la vida útil de las baterías, la optimización de los ciclos de carga y descarga y la automatización automática de patrones de consumo, entre otros procesos, por no hablar del desarrollo del mantenimiento predictivo de los equipos.
La integración de la IA en los sistemas de gestión de baterías llegará en 2025
También consideramos que las tecnologías de almacenamiento de larga duración (LDES) experimentarán un desarrollo significativo, respondiendo a la necesidad crítica de gestionar la intermitencia de las renovables. Al respecto, si bien el PNIEC plantea los objetivos de GW alcanzables para 2030, entendemos que debería concretarse también los GWh, porque las necesidades principales las tenemos en el almacenamiento de larga duración.
Las reducciones de tamaño y mejora de la eficiencia energética serán otras áreas de innovación clave. Los fabricantes están desarrollando diseños más compactos y eficientes, especialmente orientados al mercado residencial, industrial y comercial.
En estos mercados, vamos a ver materiales de última generación incorporados a los equipos para mejorar la densidad energética, sistemas de refrigeración más eficientes y diseños modulares para fácil instalación y mantenimiento.
Tecnologías de almacenamiento de larga duración, reducciones de tamaño de los equipos y mejora de eficiencia energética, en el foco de los fabricantes
La integración del Internet de las Cosas (IoT) revolucionará el monitoreo y control de los sistemas de almacenamiento. Los sensores avanzados permitirán principalmente la gestión automatizada de la red de almacenamiento, la mejora de los rendimientos basados en fallos y la detección temprana de posibles fallos.
Sostenibilidad y segunda vida de los equipos, avances en circularidad
El reciclaje y la segunda vida de baterías experimentarán una transformación significativa. Las nuevas tecnologías permitirán recuperar hasta el 84,5% de litio y 60,2% de cobalto de baterías usadas. Empresas como Naturgy y Mercedes-Benz, por ejemplo, están siendo pioneras y están implementando sistemas de almacenamiento con baterías de vehículos eléctricos reutilizadas, creando instalaciones de hasta 12 MW.
Compañías como Apple ya han anunciado el objetivo de utilizar cobalto 100% reciclado, mientras que la industria europea desarrolla infraestructuras para reciclar casi la mitad de la capacidad de baterías. Estos proyectos no solo representan una solución sostenible, sino que también generan nuevas oportunidades económicas en la transición hacia una economía circular en el sector energético y el desarrollo de la industria del reciclaje.
Ciberseguridad, nuevo reto
En 2025 y más allá, los fabricantes de tecnologías de almacenamiento en baterías apostarán por dos tendencias clave en ciberseguridad: la integración de inteligencia ambiental invisible para mejorar la seguridad y trazabilidad de los dispositivos, y el desarrollo de sistemas contra la desinformación, para mantener la integridad de los datos de rendimiento y estado de las baterías.
Estas medidas reflejan la creciente importancia de la ciberseguridad en el sector, a medida que las baterías se convierten en componentes críticos de la infraestructura energética y de transporte.
En ZGR Corporación, seguiremos en 2025 estando a la cabeza de las soluciones más innovadoras en almacenamiento en baterías, tanto para hibridación con proyectos fotovoltáicos, eólicos, industriales y proyectos “Stand-alone” en redes de distribución eléctrica. Nuestra máxima de ofrecer las soluciones más flexibles, robustas y altamente productivas del mercado para la gestión integral de la energía eléctrica seguirá dando pie a equipos muy bien valorados en el mercado, como los nuevos ZGR PCS 3300, y la novedad de lanzar en este año los ZGR PCS de 4500, adelantándonos una vez más y aportando soluciones a las demandas del sector.
Si tienes un proyecto de almacenamiento de energía, llámanos y cuéntanoslo. Nuestro equipo técnico estará encantado de aportarte nuestra amplia experiencia y conocimiento, ofreciéndote soluciones diferenciales, innovadoras y personalizadas.
Tu energía, nuestro reto.
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